En el mediodía del sábado 25, comenzaron a arribar las primeras parejas -en esta oportunidad, la mayoría de los jugadores no conocían la cancha-, que de inmediato, ingresaron a probar tiros, saques, modo de empalar, ubicación, entre otras características del juego que se diferencia de la modalidad trinquete (cancha cerrada).

Todos los visitantes destacaron la conservación del frontón -construído en 1.936-, como asimismo, valoraron el sistema de iluminación (la Municipalidad de Federal proveyó para la ocasión de dos reflectores para reforzar la potencia de las lámparas colocadas en la infraestructura existente).

Desde las 13 del sábado, hasta la madrugada del domingo 26, se produjo una sucesión de partidos, los que se reanudaron en la mañana del domingo hasta el almuerzo (aún durante la comida -servida alrededor de las 14-, los más jóvenes seguían desafiándose).

Entre algunos de los tantos encuentros desarrollados, quedaron en la memoria dos partidos; los que jugaron las duplas Morkel-Robles (Ramírez), ex campeones argentinos- contra Gilardini-Laner (Chajarí), imponiéndose en los enfrentamientos 'Chula' Morkel y Abel Robles por 25 a 20 -el trámite del juego fue calificado como «un partidazo»- y por 25 a 4.

El domingo, el partido más relevante tuvo como protagonistas otra vez a Morkel-Robles, quienes perdieron ante Darío Viera y Carlos Laner por 25 a 20 -disputa de trámite parejo y en la progresión del marcador, con la particularidad que el local impuso el modo de juego-.

En la cena del sábado, se destacó la atención en forma personalizada por parte de Fernando Daniel Cardoso - coordinador de Deportes Municipal-, quien además de servir a los comensales, en compañía de Dardo Donatti y Luis Fonseca -entre otros- entregó folletería de difusión sobre Federal, como asimismo, obsequió presentes -tales como llaveros y lapiceras con la imagen de 'Cachencho'-. Además, como recordatorio, los jugadores visitantes se llevaron impresa fotos grupales captadas durante la tarde y noche del sábado.

Al término del almuerzo del domingo, se sorteó el bono contribución en circulación vendido por el grupo de jugadores amigos del frontón 'JuanBoleas', cuyo favorecido resultó Abel Robles (Ramírez), poseedor del número 93, y por consiguiente, haciéndose acreedor al premio de un kit deportivo (paleta, remera, pantalón, medias, muñequeras, gorro, pelotas). Los jugadores locales agradecen a todos quienes adquirieron el bono, cuya recaudación fue destinada al proyecto de techado de la cancha -el propósito original fue el recambio del piso-.

En la despedida de la tarde del domingo, todos fueron protagonistas del reconocimiento mutuo por encontrarse para profundizar los lazos de amistad en un ámbito deportivo que se considera «único» por lo que representa mantener la comunicación a través del tiempo, y la armonía reinante en cada cita para disfrutar del juego y la confraternidad fuera de las líneas de la cancha.