GUADALAJARA.- Oscar Messina, alias el Manco de Teodelina, fue, quizás, el pelotari más famoso que jamás pisó sobre tierra argentina. Cuenta la leyenda que su habilidad era tal que era capaz de los más fantásticos desafíos. Como esos que cuentan los pelotaris de la selección argentina que competirá en los Juegos Panamericanos. Jugar maniado se le dice. Con las manos atadas, o con un banquito y cuando llega la pelota se sientan y la impactan con la paleta. Hasta con una botella de whisky o con la manos atadas. "Sí, alguna vez lo hice", confiesa con una amplia sonrisa Jorge Villegas, hermano de Gabriel, líderes del equipo nacional.

"Nuestro deporte debe ser el único del mundo en el que un N°1 puede jugar con cualquiera. Para poder jugar todos contra todos, se dan esas ventajas", apunta el entrenador de la selección argentina, Guillermo Filippo. "Es un deporte muy sano", añade.

Se dice que los hermanos Villegas son invencibles cuando juegan juntos. Competirán separados para estos Juegos. Es bueno repartir fuerzas para ganar más medallas en Guadalajara. Cuenta también la leyenda del Manco de Teodelina, que jugaba desafíos con jugosísimas apuestas. Y que ganaba miles de pesos, para después despilfarrarlos en una noche o compartirlo con amigos, y que cientos de cientos concurrían a ver sus hazañas.

Las apuestas continúan en el presente. 100, 200 pesos. O hasta 100.000 se llegan a jugar en algunas canchas de pelota de la Argentina. Inclusive hay padrinos que tienen sus jugadores predilectos, y hasta viajan miles de kilómetros para apoyar, y sobretodo, apostar por ellos.

Y cuentan que el Manco de Teodelina nunca fue a menos. Claro que le gustaba el dinero, era importante, pero el honor lo era todo. Como lo es para Jorge Villegas, quien "vive" de esto jugando exhibiciones y recorriendo la Argentina. "Esas exhibiciones te hacen jugar serio y concentrado, porque asumís una responsabilidad. Aquí, en los Panamericanos, es algo que sentís más desde el alma y el corazón; entonces dejás todo en la cancha. Representar a la selección es lo máximo, va más allá de ser un jugador pago", le cuenta a canchallena.com Jorge.

Cuando se confirmó que la pelota sería incluída en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, enseguida, desde el COA y la Secretaría de Deportes comenzaron a pensar en la selección de pelotaris. La Argentina es líder en el mundo. Jugadores sobran. Por todo el territorio argentino se multiplican. En todo pueblo hay un frontón. Se empezó un camino de profesionalización. Se generaron profesores y entrenadores. Algo que no existía en el deporte. Y también una rutina física de entrenamiento. Impensado para el gran Oscar Messina. Se formó una preselección, se otorgaron becas y luego finalmente se definió la selección.

Para estos pelotaris, los Juegos Panamericanos es lo más importante que jamás jugaron en su vida. Aunque deportivamente un mundial pueda ser más relevante, esta competencia continental "mediáticamente rebota mucho más", como dice el profesor que acompaña a la selección, Flavio Sánchez.

Es el deporte que más medallas le podría regalar a la Argentina en estos Juegos Panamericanos. Entre cuatro y cinco de oro se esperan ¿Habría podido el Manco de Teodelina ser parte de esta selección? ¿Se hubiese tolerado los entrenamientos? Quién sabe. Quizás por el honor sí. Por qué no.