Video del Partido completo

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Duración: 45 minutos de juego.

Saques: 2 de Fusto y 1 de Ibargarai.

Faltas de saque: 1 de Fusto y 1 de Ibargarai.

Tantos en juego: 14 de Fusto y 13 de Ibargarai.

Errores: 2 de Fusto y 12 de Ibargarai.

Sets: 10-3, 10-5 y 10-8.

Incidencias: Final del campeonato del mundo Individual, organizado por el Consejo Mundial de Pelota Vasca y asociados, disputada en el frontón Bizkaia de Bilbao. 900 espectadores. Además, se jugó el tercer y cuarto puesto del campeonato, en el que se enfrentaron el debutante Ibai Pérez y Esteban Gaubeka. El delantero de Armintza superó al zaguero de Sestao en solamente tres sets, por 10-6, 10-5 y 10-4. Así, Gaubeka es el tercer clasificado del campeonato del mundo Individual.

BILBAO - Un gesto. Una cruz al aire y una mirada al infinito. Un suspiro. ¿Cuál es el límite? Hasta la suerte se rinde a Pablo Fusto.

Suspiró el delantero bonaerense, alto como un tótem, mientras se le pasaba por la cabeza que acababa de librar. Era el tercer set, con dos ya en el bolsillo, sus peores momentos en la cancha y los mejores de su rival, y el luminoso enchufado hacia el parcial azul. Xabier Ibargarai estaba en dominio, después de quitarse en dos naufragios la tensión, los nervios y la imposibilidad de saltar a su contrincante, intenso y volcánico. Acababa de empatar el bonaerense a siete, después de ir a contracorriente casi desde la salida de la tercera manga. Tras el 4-7, dos errores del erratzuarra y un rebote de Pablo igualaron en el séptimo cartón. Y una caída imposible, con más fortuna que otra cosa, fue colorada.

Suspiró.

Hizo un gesto a la suerte Fusto.

Bufff.

Fue el fin de la revuelta de Ibargarai. Porque un saque, otro golpe con cierta dosis de sonrisa a la providencia, arrimó a Fusto a un centímetro del triunfo. Justo cuando peor lo pasaba, cuando su contrincante había encontrado algún resquicio a la revolución después de un paseo militar inicial que barruntaba una final del campeonato del mundo Individual con tremendo acento argentino, como las tres anteriores. Al suramericano, en ese detalle, le guiñó la suerte. Se descolgó para tratar de reaccionar con una dejada el navarro. Le salió cara. Pero, en última instancia, la potencia del pelotari bonaerense y su búsqueda de la velocidad por la pared fue la última frase del debate. Cinco txapelas, cuatro de ellas consecutivas. Óscar Insausti está en el punto de mira con sus siete títulos. Cinco veces Fusto.

Fusto es una mala pesadilla para el rival. Fusto es un purasangre. E Ibargarai lo aprendió ayer en los dos primeros jokos, en los que se vio superado en todos los mimbres del juego. El de Buenos Aires salió huracanado, desatado, arrebolado de pasión, gritando gloria, mudo de errores y agradado por las cadenas del frontón corto. 10-3 y 10-5 para acariciar la txapela. Xabier solo dio muestras de reacción en el segundo juego, pero se le atravesó un adversario gigante.

Sobre los dos metros pasados de altura alcanza el argentino cuando juega de aire. Una barbaridad. Así que, anclado en el siete, manifestó su potencia para atropellar al erratzuarra, de tal manera que si Pablo avanzaba, su contrincante solamente podía recular, sin opción de dominio, sin oportunidad de mover a Fusto, quien solventó los momentos de duda de forma satisfactoria. El campeón avanzaba para castigar, impenitente; Ibargarai, el aspirante, echaba pasos hacia atrás, la pelota le atropellaba, le buscaba los pies. Levantó la moral el navarro con el rebote. Dos marcó milimétricos para poner pimienta. Nada más. Comenzó dominado el primer set 7-2 y el segundo 6-1. Y Fusto estaba desatado.

A pesar de los dos sopapos, el erratzuarra afrontó el tercero de modo honesto, sin presión, buscando la reacción. Así, aunque empezó 1-0 y 2-1, le dio la vuelta. Ibargarai argumentó más empaque en el peloteo. Pablo acusó el peaje de un inicio estelar. 4-7. “Pensaba que se me escapaba”, dijo. La suerte le gritó desde arriba en ese momento. El empujoncito que le hacía falta después de un partidazo. Brutal, descarnado. La caída fue tanto. Fusto se lanzó. Suspiró. ¿El límite es el cielo?