Aún dando lo primeros pasos en esta revancha que le dio la vida, Supan, quién fuera campeón mundial en 1986 en España, subcampeón mundial en cancha abierta en el año '90 en Cuba y varias veces campeón Argentino y Provincial empezó contando cómo son sus días y cómo está llevando esta vuelta a la actividad. "Hace unos cuatro meses empecé a entrenar de nuevo, pero a la actividad la dejé por completo casi un año. Así que hace un tiempo volví a entrenarme para jugar un partido a beneficio de la Comunidad Nazareth, que es donde estaba internado", dijo. Por el momento, Sergio está intentando reinsertarse en la sociedad y contó cómo es el proceso: "Ahora comencé la reinserción en la sociedad que es un año más de tratamiento, pero estoy muy bien, muy contento y tratando de poner el físico a tono, a pesar de los 39 años que me pesan un montón. Hasta ahora me está respondiendo bien y estoy contento por eso", y agregó que "Ahora me cambió la vida, siento como que he resucitado después de pasar por un momento muy oscuro que llegó a ser un infierno, pero por suerte hoy lo puedo mirar como un momento oscuro del pasado y lo tomo como una experiencia para no volver a repetirlo. Así que estoy muy contento, porque en este año internado en Río Cuarto cambié muchas cosas y ahora puedo valorar a toda la gente que tengo alrededor, especialmente a mi señora y a mi hija que la puedo disfrutar un montón, además tengo trabajo, se me abrieron las puertas de todos lados otra vez, la gente me está apoyando mucho, me da mucho cariño mucho afecto y eso me alienta a seguir".
Seguramente que el hecho de haber sido un deportista profesional le hizo más fácil su recuperación. Al respecto, Supan dijo:"Una de las cosas que me dijeron en Río Cuarto, es que tenía a favor 32 años sin alcohol, sin drogas y entrenándome. Lo que es toda una vida sana, que me benefició mucho para la recuperación física y no psíquica, precisamente a esa parte psíquica le puse voluntad que es un poco el querer cambiar".
Por el momento habrá que esperar, a que Sergio termine de ordenar sus cosas para que después vuelque toda su enseñanza. "En estos momentos la prioridad número uno que tengo es mi familia, segundo el trabajo y tercero la paleta, y dentro de la paleta no voy a competir más porque no tengo sed de hacerlo o de ganar algún campeonato. Sí siento ahora que me puedo manifestar con la gente de otra manera, la necesidad de transmitir lo que sé de paleta y tengo muchos proyectos sobre ese tema que en otro momento me gustaría contarlos".
Ahora, con más tranquilidad y sin correr como dentro de la cancha, Sergio mantiene sus días muy ocupados. "Me levanto a las 7.15 de la mañana para entrar a trabajar a las 8. Después salgo a las 12 del mediodía y vengo a entrenar a las 13 hasta las 14.30 o 15. Después por un rato tomo mate con mi señora, que es casi el único momento que nos encontramos porque ella trabaja de noche. Más tarde entro a trabajar hasta las 20 y después me quedo a cuidar a mi nena hasta las 2, que es un trabajo también y que lo disfruto muchísimo porque la estoy conociendo. En ese horario llega mi señora y nos quedamos hablando hasta las 4 o las 5 porque es otro momento para encontrarnos y después me vuelvo a levantar a las 7, así que estoy como Bernardo Neustad durmiendo un par de horas nada más".
Consultado por si tomaba real dimensión de los campeonatos que ganaba antes de internarse, respondió: "Un poco en el pasado nada tenía sentido. En realidad lo que no tenía sentido era mi vida. Me cuidé unos meses para jugar el Campeonato Argentino de cancha abierta que ganamos en Saliqueló, y después me cuidé para jugar un Campeonato Provincial que ganamos junto a Eduardo Ross acá en el Centro Empleados. Esas eran solo metas y cuando las alcanzaba se me desmoronaba todo de nuevo, porque nada tenía base ni consistencia, hasta que vi que no daba más y decidí cambiar porque no tenía muchas elecciones. De la droga es muy difícil salir, pero se puede y si mi presencia sirve para alentar a alguna persona a internarse o a luchar por la vida, o a darse una oportunidad en su vida me pondría muy contento, porque es una forma de hacer prevención también. Creo que es muy difícil tomar conciencia de enfermedad porque uno cuando se droga no se ve a sí mismo. Pero lamentablemente muchas veces se llega al extremo, a estar cara a cara con la muerte, como me tocó a mí y ahí fue donde me asusté mucho y dije hasta acá llegué. Por suerte ahora estoy comprometido con la vida y con Dios y eso me hace muy fuerte, porque tenés que luchar todos los días para poder vivir y cambiar un montón de actitudes negativas. Afortunadamente, en Río Cuarto adopté un montón de valores que ahora pongo en práctica y puedo disfrutar".
Ya retomando el tema de su actividad deportiva y del partido exhibición que se jugará a fin de mes, el ex campeón de mundo remarcó su importancia: "A este partido lo tomo como la aparición otra vez en sociedad como jugador. Por ahora me estoy preparando para llegar de la mejor forma posible y tratar de poder acompañarlo a Flavio (Algarbe) en lo que hagamos dentro de la cancha. Aprovecho para agradecerle a él, a Oscar Martiarena y a Luis Arduino que fueron a jugar a Río Cuarto cuando los precisé. Para este partido en donde también jugará Jorge Villegas voy a dar lo mejor y tratar de que no se note la diferencia dentro de la cancha. Además, quiero decirles a todos los que vengan que traigan un alimento no perecedero, porque va a ser para los chicos que están internados en Río Cuarto".
Antes de terminar, Sergio volvió a agradecer a todos los que le abrieron otra vez las puertas, y además volvió a remarcar que "A todos los chicos que estén pasando por un mal momento y se están drogando ahora, los invito a reflexionar porque tal vez se ven sin salida, pero hay salida y los invito a darse una oportunidad de vida, porque la droga tiene solo dos caminos: uno es el cementerio porque te morís, y el otro es la cárcel porque te quedás sin plata y robás para drogarte. Así que ninguno de los dos lugares es lindo, son parte del infierno y antes de llegar ahí espero que esta charla y mi presencia aporte una gotita de claridad en la mente como para que vean parte de su enfermedad y puedan pedir ayuda". (S. C.)