Por suerte hemos tenido la posibilidad de que Juan venga a prepararse unos meses conmigo, tanto en el frontón como en lo físico, y creo que llegamos de la mejor manera, incluso mejor que en Anglet, en todos los sentidos”, avisó el veterano Fusto (1980), en alusión a la última Copa del Mundo a la que asistieron sin apenas rodaje como pareja, pese a acabar proclamándose subcampeones tras la dupla francesa. “Ahora vamos más a la par y con más confianza y eso suma”, apuntilló el laureado pelotari, hexacampeón mundial de parejas y pentacampeón mundial individual.

ENORMES EXPECTATIVAS

Firpo (1992) nos atendió junto a su compañero en las instalaciones del CEM Olímpic de la Vall d’Hebron -sede de los Mundiales- horas antes de tomar un vuelo para regresar a su país, tras finalizar el contrato con Innpala que le ha permitido crecer de la mano de Fusto a lo largo de los últimos meses. “Este viaje me dejó muchas cosas positivas y me llevo mucho aprendizaje que me va a servir para la competición”, afirmó el zaguero nogoyaense, que no dudó en elogiar la calidad de las instalaciones y en reivindicar el crecimiento experimentado por la dupla argentina: “Estamos más afianzados como pareja. En la Copa del Mundo yo estaba en Argentina y allí no se juega mucho a la especialidad. Solamente hicimos las prácticas con la selección. Así que he aprovechado la oportunidad que tuve de venir y compartir los cinco meses con Pablo, que estuvieron muy bien. Pudimos aprovechar para jugar y ponernos a la par de las parejas que van a competir ahora”.

GRAN CONEXIÓN

El nivel de confianza que atesora la dupla argentina es notable y ello permite que se asuma con naturalidad el potencial de los rivales. El propio Firpo, sin ir más lejos, reconoció abiertamente que la cita de Barcelona “será muy igualada y el que esté mejor esa semana será el que se lleve el campeonato”. Fusto, con una dilatada trayectoria a sus espaldas que le permite aconsejar hasta el más mínimo detalle a su pareja, resta trascendencia al hecho de llevar “poco tiempo juntos jugando”: “Es verdad que hay otras parejas como Dan (Necol) y Sylvain (Defrel) que han jugado muchísimos partidos juntos. Nosotros como pareja somos joven pero en verano hemos jugado torneos como el de San Fermín y todo va sumando”. El aviso a navegantes es claro: “Llegamos mucho mejor que la otra vez, con más confianza. Ya conocemos nuestros puntos fuertes y débiles. Lo básico ya lo tenemos”. Y la química, dentro y fuera de la pista, también. Por fortuna para el aficionado, a Fusto “todavía le queda cuerda para rato”, tal y como admitió Firpo esbozando una sonrisa socarrona hacia su veterano compañero.

UNA CITA ESPECIAL

Barcelona llega en el momento justo, a nivel físico y mental, para una pareja que tiene el evento marcado a fuego en el calendario desde hace muchos meses. “La cita de Barcelona es especial para mí”, reivindicó Fusto, que condenó “las absurdas leyes que durante mucho tiempo no nos dejaron participar a los profesionales de otra modalidad que no está reconocida en los Mundiales”. “Para mí fue una barbaridad. Fue lo que más me costó, decidirme a venir a Euskadi y tener que dejar de jugar con Argentina. A mí me hace mucha más ilusión que cualquier otro campeonato que juegue porque es algo distinto, porque no juego solo para mí. Es otro tipo de desafío y de responsabilidad”, explicó el mítico pelotari bonaerense.

Firpo, que se ha preparado a conciencia para la cita durante un 2018 inolvidable, vibra al aventurar la expectación con la que sus compatriotas afrontarán la cita mundialista del próximo mes: “Va a venir mucha gente. Tenemos contactos, familiares y amigos que van a venir a apoyar, así que la expectativa es grande para todos, por todo lo que genera este Mundial”. Una circunstancia que, según el propio Firpo, permitirá a la pareja albiceleste neutralizar en buena medida el factor pista: “En parte, también nos vamos a sentir locales porque viene mucha gente de Argentina a apoyarnos, así que estamos muy contentos por eso y trataremos de estar a la altura del esfuerzo que hacen todos para poder venir hasta Barcelona