paletas guastavino
Noticias | Entrevistas
Fusto, el argentino estelar

«La primera vez que vi una pala me pareció imposible jugar con ella», asegura el pelotari de Buenos Aires, la nueva figura del Club Deportivo

Publicado: Lunes, 25 de Julio de 2005 - 13:53 hs | en: Entrevistas
Comentarios A+ A- A
|
Bonaerense de Ramos Mejía, Pablo Hernán Fusto, la nueva gran figura de la pala, se hizo pelotari viendo jugar a su padre en el trinquete República de Caseras y en el frontón 9 de Julio. Por supuesto, la especialidad del señor Fusto, un funcionario ya jubilado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), era la paleta argentina, la modalidad más popular -casi la única, realmente- de este país latinoamericano.

(A modo de apunte histórico habría que recordar que la paleta argentina la inventó un emigrante de Baigorri, Gabriel Martiren, alias Sardina. Gran aficionado a la pelota, a este lechero afincado en Burzaco no se le ocurrió otra cosa que moldear una paleta de vacuno, pulirla y darle forma para pegar con ella a la pelota. Esto ocurrió allá por el año 1905. No hace falta decir que el hueso de vaca acabó siendo sustituido por diferentes maderas. Las primeras las sacaron Martiren y sus amigos de los cajones con los que se embalaban entonces las latas de keroseno. La pelota de goma, «esa negrita maciza, saltarina, convocante, casi sensual», como la definió el gran Aaron Sehter, quizás el hombre que mejor la dominó, llegaría años después).

Fusto hijo se convirtió pronto en una de las grandes estrellas de los frontones de su país, que son pequeñas canchas de unos treinta metros de largo con una pared izquierda normal y otra pequeña a la derecha que suele llegar hasta el cuadro tres y tiene un 'fraile' como los trinquetes. Alto, fuerte y atlético, una de esas naturalezas privilegiadas que parecen diseñadas para el deporte, el delantero estelar de Eusko Basque alternó durante años la pelota con el fútbol -es un fanático de River-, el tenis e incluso el paddle, cuya explosión le pilló con 16 años. «Fue una revolución y estuve un año jugando. Era bueno, pero me acabó aburriendo. Me pareció demasiado lento y volví a la paleta y empecé a competir», recuerda.

Las fotos de Utge

Fue por aquella época cuando Pablo oyó hablar por primera vez del Club Deportivo, el templo de la pala. Y se lo oyó a uno de sus moradores más ilustres: Jorge Utge, el legendario pelotari argentino que deslumbró por estos lares en las décadas de los setenta y ochenta. Durante seis meses, le tuvo de profesor de paleta de cuero -una especialidad que los argentinos practican de Pascuas a Ramos y sin más propósito que poder representar a su país en los grandes campeonatos- y le escuchaba embebido sus batallitas con Iturri, Razquin y Arribillaga en los frontones abarrotados del País Vasco. «Nos hablaba mucho de esto y nos enseñaba fotos. Un día nos trajo una pala. Yo era la primera vez que veía una y me pareció imposible jugar con ella. Ya me parecía muy complicado pasar de la paleta de goma, que pesa 400 gramos, a la de cuero, que es de 600. Pero coger una de 900 y pico...», suspira.

-¿Cómo se gestó su fichaje?

-Aitor Totorika me había visto en el Mundial 2002 de Pamplona jugando a paleta. Al año siguiente, en junio, recibí en casa un mail de Eusko Basque. Al principio, me sorprendí. No tenía ni idea de lo que era Eusko Basque. Vi que era una oferta y me quedé sorprendido porque no me la esperaba. Estuve una semana sin decírselo a mi padre. Era una decisión muy difícil. Y no sólo por el tema deportivo, sino a nivel personal. Tenía 23 años y era dejar allí a mis padres, a mis tres hermanas, a los amigos...

-Pero se decidió a dar el paso.

-Gané la Copa del Mundo y los Juegos Panamericanos y pensé que había llegado el momento de probar.

-Tengo entendido que su primera prueba en Gernika con la pala no fue muy esperanzadora que se diga.

-(Risas). Sí. Bueno, lo primero que me impresionó fue el frontón. ¿Enorme! No había visto nunca un frontón así, semejante coso negro. Yo aquí no puedo hacer nada, pensé. Recuerdo que vino Luján con una pala, me paré en el doce y le di con todas mis fuerzas. No llegue ni al frontis. Empalé mal y no llegué. Pensé que nunca iba a poder dominar la pala, que ella me iba a dominar a mí. Eso era el 1 de octubre y el día 15 debuté.

-¿Como pudo mejorar tanto en dos semanas?

-Entrené bastante y mejoré rápido.

-¿Cuando supo que podría defenderse bien como palista?

-En noviembre ya jugué un par de partidos con jugadores buenos, de primera-primera: con Urkia, Gaubeka, Unda, Iriondo... Es cierto que jugaba con ventaja, con más zaguero que ellos, pero vi que cambiando algunas cosas podía llegar a su nivel.

-Fue entonces, en pleno aprendizaje, cuando tuvo que regresar a su país por un problema con el permiso de residencia.

-Se me acabó en enero de 2004 y me tuve que ir. Pensé que todo se solucionaría en un mes y fueron seis. Fue terrible. Nadie te sabía decir nada, los papeles se retrasaban, me pedían requisitos que no piden a nadie... Al final, no sabía si volver o quedarme definitivamente en Argentina.

La crisis de la pala

-El caso es que volvió y demostró un nivel magnífico. Su juego sorprendió a todos.

-A los dos o tres meses de volver jugaba el doble. Me preguntaban si había entrenado allá y la verdad es que había entrenado muy poco y en un frontón de 36 metros Además, sólo me llevé dos palas y cuatro pelotas. ¿Es que esperaba estar un mes! Las dos primeras pelotas se me rompieron a los quince días. Luego estuve sin jugar cuatro meses porque quería guardar las dos pelotas que me quedaban para los días anteriores a mi vuelta. Lo que sí hice fue mucho trabajo en el gimnasio. Vine mucho mejor físicamente.

-¿Su irrupción tan fulminante en la élite no es un síntoma del bajo nivel de la pala actual?

-Se discute mucho sobre si había más nivel antes o ahora. Los de antes dicen que era mejor antes y los de ahora dicen que ahora. Yo no lo sé. No sé si hay poco nivel o es que yo jugué mucho y fui puliendo defectos.

-¿Qué defectos?

-Las costumbres que tienes de la paleta. Darle muy cortada, por ejemplo. Aquí si la das cortada las 'frenás' demasiado. Y luego está el saque. Me preguntan que por qué no saco mejor. ¿Es que yo siempre he sacado a pie quieto! Ni un movimiento de cintura. Todo muñeca. Y aquí tienes que tirarte al saque con todo y en carrera.

-Recordaba antes las fotos que le mostraba Jorge Utge. Supongo que, al llegar a Bilbao, le impresionaría el cambio entre esas imágenes de frontones llenos y la realidad.

-Sí. Cuando vine, pensé: ¿cómo cambió el tema!

-¿Le apena ver tan pocos espectadores en el frontón?

-Al principio no me decepcionó porque estaba tan concentrado en mejorar que me daba igual que en el frontón hubiera una persona o cien. Ahora sí me importa. Ves el frontón lleno en navidades y te das cuenta de la diferencia. Juegas con otra motivación.

-¿Cuál es su diagnóstico sobre la crisis de la pala?

-Escucho muchas cosas, pero no puedo dar una opinión. En Argentina pasó lo mismo. Antes los frontones estaban llenos y ahora hay cuatro personas. Puede ser que aparecieron mucho deportes y pasatiempos nuevos.

-Y que la pala no es 'televisiva'.

-Sí. La pala en televisión no se ve nada. Nada. Ni la dificultad, ni el ruido, ni la velocidad... Se pone uno a mirar eso y se muere.

Objetivos

Pablo Hernán Fusto pide una tónica en la cafetería del Club Deportivo, una estancia a la que no ha llegado la remodelación del edificio y en la que todavía se respira el aire antiguo y diletante de antaño. Hoy no tiene partido y ha pensado ir a la playa. A media tarde, entrenará lo de costumbre: un par de horas, media en la cancha y hora y media en el gimnasio. El delantero argentino se dedica a la pala en exclusiva; algo que no pueden decir todos los profesionales -un total de 20- que componen el cuadro del frontón de Alameda Rekalde. «También he sido monitor de pala en el colegio de Jesuitas y este año voy a empezar aquí en el Club», informa.

-¿Se ha adaptado bien a Bilbao?

-Me costó un poco adaptarme al principio, la primera vez que vine, porque vivía con mi novia en Castro y nos sentíamos un poco aislados. Ahora que vivimos aquí, en el centro, estamos mucho mejor. La gente me trató muy bien. Mis compañeros han sido siempre muy atentos. Me integraron pronto en su grupo. Lo cierto es que no puedo quejarme de nada.

-Bueno, puede quejarse del River Plate.

-Mejor si seguimos hablando de pala.

-¿Cuantos años piensa seguir en Bilbao?

-Por ahora tengo pensado en seguir aquí mientras la pala siga y yo me encuentre bien jugando. He firmado un contrato de dos años y me siento muy bien como pelotari. Gané el campeonato de Euskadi de parejas y ahora quiero ganar el individual.

LA FICHA

Edad: 25 años

Nacimiento: Buenos Aires

Altura: 1,89 metros

Peso: 90 kilos

Puesto: delantero

Empresa: Eusko Basque

Fin de contrato: 2007

Palmarés aficionado: campeón de la Copa del Mundo de 2004, campeón de los Juegos panamericanos en 2004 y medalla de bronce en en frontón y trinquete en los Mundiales 2002. Siempre en paleta de cuero.

Palmarés profesional: campeón de Euskadi de parejas 2005
Breve crónica del viaje más largo
En Argentina, Fusto llegó a recorrer 2.500 kilómetros en tres días para jugar siete partidos
En Argentina, los mejores pelotaris -poco más de media docena de virtuosos de la paleta de goma- tienen una agenda muy apretada los fines de semana. Contratados en diferentes pueblos y ciudades, acaban recorriendo centenares de kilómetros para cumplir sus compromisos profesionales en los frontones y trinquetes del país. Pablo Hernán Fusto guarda un recuerdo imborrable de esos viajes eternos en los que conoció su tierra de arriba a abajo, desde la Patagonia -jugó en Comodoro Rivadavia- a Corrientes o Misiones, en la otra punta del mapa argentino. De todos esos periplos, hay uno que, por lo agotador y desorbitado, le gusta contar.

-Un viernes por la mañana salimos de Buenos Aires en dirección a Córdoba. A Córdoba capital. Eran 750 kilómetros. Llegamos a las siete de la tarde al frontón Villa María. Nos cambiamos en veinte minutos y jugamos. En Argentina se juegan siempre dos partidos: el primero y la revancha. Son partidos de más de una hora en los que corres muchísimo. Y hay un gran ambiente. El público apuesta y grita mucho y se mete casi dentro del frontón, sobre la línea negra del costado. A veces, a los que vamos de Buenos Aires nos ponen contra un trío del pueblo y te meten mucha presión, je, je. Pero siempre con respeto.

-Terminaron de jugar en Córdoba y...

-Sí. Serían las diez de la noche. Cenamos algo rápido y salimos para Entrerríos, donde jugábamos al día siguiente. Eran otros 700 kilómetros. Y 700 kilómetros por las rutas de Argentina, que no son las autovías que hay en España. Aquello es mucho más duro.

-¿Conducía usted?

-Sí, sí. Manejaba yo. Aparte de que me gusta y de que tengo aguante, mi auto no lo toca nadie.

-Le he dejado camino de Entrerríos.

-Sí. A las cuatro o cinco de la madrugada, cuando todavía nos faltaban 300 kilómetros, nos agarró una niebla tremenda. No se veía nada. Llegamos a las once de la mañana. A esa hora no había nadie en el frontón y dormimos un par de horas en el coche. A las tres de la tarde nos vinieron a buscar. El frontón era descubierto y al acabar el primer partido se puso a llover. Eran las seis pasadas y todavía nos quedaba por jugar la revancha. Y entonces los organizadores nos dijeron que íbamos a otro frontón, cubierto. El problema es que estaba a 200 kilómetros, en un pueblo llamado Ramírez. ¿Y nos fuimos todos para allí en una caravana de coches! Llegamos a las nueve y jugamos.

-No me dirá que volvieron a coger el coche.

-No. Cenamos y dormimos unas pocas horas. Nos fuimos muy de mañana porque al día siguiente, domingo, jugábamos en San Gregorio, en la provincia de Buenos Aires. Eran 600 kilómetros más. Recuerdo que en San Gregorio estuvimos jugando tres horas porque ganamos el primer partido, perdimos la revancha y, como todavía quedaba luz, nos hicieron jugar un desempate a 20. Y de nuevo al coche, siempre manejando yo. Llegué a casa a las doce de la noche. Habíamos hecho casi 2.500 kilómetros.


Fuente: El correo digital

Comentarios en esta noticia

Aún no se han publicado comentarios... ¡Se el primero en comentar!

Noticias relacionadas (3)

Ranking general de noticias [top 5]

Anuncios Google